Cuáles son las averías de coches más comunes y las más graves

Cuáles son las averías de coches más comunes y las más graves

El mayor temor de la mayoría de los conductores se encuentra en las averías que pueden producirse en sus vehículos. Son muchas las averías de coches que ocurren durante la conducción, algunas son leves y se pueden solventar fácilmente, y otras son más complicadas y pueden suponer un auténtico problema y terminar en una cuantiosa factura de reparación.

A continuación, hablaremos de averías en automóviles, comentando las más habituales y cuáles son las más graves que se pueden producir.

Averías de coches más comunes

Las averías comunes de coches que se suelen dar debido al funcionamiento y la conducción son:

  • Fugas de refrigerante. Las fugas de refrigerante por deterioro de algún manguito son muy habituales y tienen fácil solución.
  • Corrosión de la carrocería. El exterior del coche sufre las inclemencias del tiempo y por lo tanto tiende a sufrir corrosión y otros deterioros.
  • Problemas electrónicos. Los vehículos actuales cada vez tienen mayor dependencia de sistemas electrónicos, por eso es común que muchas averías comunes están relacionadas con este tipo de circuitos. En estos casos la mejor solución es ir a un taller especializado que pueda hacer un correcto diagnóstico del problema electrónico que se tiene.
  • Batería descargada. La batería es un elemento que tiene un tiempo de vida limitado que suele reducirse por un mal uso y mantenimiento provocando fallos eléctricos en los coches.
  • Pinchazos o reventones. Los neumáticos soportan el peso del vehículo y hacen fricción con el asfalto y con todos los elementos que se encuentran en el mismo. Por eso están expuestos a mayor riesgo de sufrir daños y deterioro.
  • Pastillas de freno. Al frenar las pastillas se van desgastando, por lo que es habitual que necesiten ser sustituidas cada cierto tiempo para poder garantizar un correcto frenado y evitar daños en los discos.

Cuáles son las averías más graves que puede tener tu coche

Muchos coches averiados no son reparados si las averías son muy graves, pues el precio de la reparación puede ser extremadamente elevado y no merece la pena. Sin embargo, muchas averías graves sí que pueden ser reparadas para poder seguir utilizando el automóvil sin ningún problema.

Avería en la culata del motor

Esta avería requiere que se desmonte el motor entero y se repare y sustituya esta pieza inferior del mismo. Su coste es muy elevado en cuanto a mano de obra.

Fallo en la correa de distribución

Si se rompe la correa de distribución pueden dañarse distintos elementos del motor, por lo que puede ser una avería catastrófica, que incluso pueda requerir la sustitución del motor entero.

Caja de cambios

Cuando la caja de cambios de un coche falla se trata de una avería crítica, cuyo coste puede suponer el punto de partida para realizar la sustitución del vehículo.

 

Es importante conocer qué avería tiene mi coche y si es necesaria una pequeña reparación o, por el contrario, pasará mucho tiempo en el taller. Los coches suelen fallar por causas comunes debidas a su uso cotidiano (como neumáticos, frenos o batería). También pueden sufrir averías más serias que requieren una inversión en tiempo y esfuerzo por parte del taller de reparación, y la necesidad de utilizar piezas nuevas y con alto coste económico.

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